El Síndrome de Fatiga Crónica es un trastorno caracterizado por un agotamiento extremo que no mejora con el descanso. Aunque sus efectos no sean visibles, esta enfermedad puede provocar problemas para relacionarse con los demás y soledad, afectando gravemente a la calidad de vida y las actividades cotidianas de quienes la padecen.
Según el doctor Joaquim Fernández, jefe de la unidad de Síndrome de Sensibilización Central del Hospital Clínic Barcelona, además del cansancio excesivo, este síndrome también produce una variedad de síntomas, como problemas de atención y concentración, dolores corporales, problemas para dormir y alteraciones en el estado del ánimo, entre otros.
Las personas hiperactivas, obsesivas, perfeccionistas o que han pasado por momentos de mucho estrés suelen tender a tener más probabilidades de tener esta enfermedad. Además, las mujeres, debido a la influencia de las hormonas femeninas, también son más vulnerables a padecerla.
A día de hoy, no contamos con un tratamiento concreto para la fatiga crónica. Sin embargo, unos hábitos de vida saludables, como una buena alimentación o la realización de un poco de ejercicio, ha demostrado cierta eficacia en la reducción de la ansiedad y la mejora en el estilo de vida.
En opinión del Dr. Carbonell, frente a la frustración que puede generar el padecer esta enfermedad, hay que luchar desde todos los frentes. Desde una perspectiva medicamentosa, siempre hay nuevos fármacos que van apareciendo; a nivel psicológico, tanto la terapia individual como la grupal pueden ser de gran ayuda; y el intentar realizar una vida lo más sana posible dentro de las propias limitaciones de la enfermedad, mejorará nuestra calidad de vida a medio y largo plazo.
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