Hoy en día, prácticamente todo el mundo se expone a una pantalla antes de irse a dormir. Habitualmente, tras un día largo, acostumbramos a sentarnos frente a la televisión para descansar mientras miramos algún programa. Aunque pueda parecer de gran ayuda, lo cierto es que no aporta ningún beneficio a la hora de descansar durante la noche.
Elisa García, psicóloga en El Prado Psicólogos, advierte los efectos de la luz azul en la calidad y cantidad del sueño. En España, no es inusual tener una televisión en el dormitorio, y aunque algunas personas la utilicen para conseguir dormirse, la luz azul nos activa tanto física como mentalmente. Por otro lado, los estímulos que aparecen en la pantalla pueden captar la atención provocando que nos alertemos, muy lejos de tener un descanso adecuado.
Los seres humanos están preparados para dormir en la oscuridad y mantenerse activos durante el día. Al exponerse a la luz de la pantalla, se retrasa el inicio del descanso, y afecta al sueño e incluso a la salud mental si se abusa de ello. Tener la televisión en el dormitorio también supone un riesgo de terminar desarrollando un estilo de vida más sedentario.
Está claro que el uso de la televisión antes de dormir, sobre todo si se encuentra en el dormitorio, es muy perjudicial para la salud y el reposo por lo que algunas medidas preventivas pueden ser establecer límites del uso de pantallas o considerar nuestra habitación un espacio libre de pantallas.
En opinión del Dr. Carbonell, tener una buena higiene del sueño es muy importante para tu salud mental. Un buen hábito es el tener una rutina de ir gradualmente preparándose para el sueño.
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