4 consejos para evitar conflictos:
Evita temas conflictivos recurrentes: Si ya has discutido anteriormente sobre ciertos temas que suelen generar tensiones y no aportan nada positivo, es mejor dejarlos de lado. No reabras heridas innecesariamente.
Potencia lo positivo: Concéntrate en las actividades, conversaciones o situaciones que os han unido y han sido gratificantes en el pasado. Potenciar lo que suma fortalecerá la relación.
Elige bien el contexto: Evita lugares o situaciones que ya sabes que tienden a generar problemas o tensiones. Un ambiente adecuado es clave para mantener la armonía.
Evita discutir bajo emociones intensas: Si estáis alterados o en un estado emocional extremo, como después de haber bebido o en momentos de estrés, es mejor posponer cualquier conversación delicada. Las decisiones y palabras tomadas en esos momentos suelen empeorar las cosas.
Estos consejos te ayudarán a gestionar mejor las interacciones y a mantener un ambiente más equilibrado y respetuoso en tus relaciones.
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