¿Qué comida no pertenece a una dieta saludable?

31 de marzo de 2016

Un grupo de científicos y nutricionistas de la escuela médica de Harvard han reunido la siguiente lista de alimentos que se deberían consumir lo mínimo posible. Los investigadores sugieren que comer estos alimentos con regularidad (y excluir elecciones más saludables) puede suponer una amenaza para enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes e incluso algunos cánceres.

Azúcar : Ya sea azúcar blanco, moreno, jarabe de maíz rico en fructosa, azúcar de maíz o miel, el azúcar casi no contiene nutrientes y carbohidratos puros. Cuando comemos una gran cantidad de azúcar, nos estamos llenando de calorías vacías, provocando que el azúcar en la sangre suba y baje como una montaña rusa, y pudiendo evitar que comamos alimentos con importantes nutrientes y fibra.

 La investigación señala a los refrescos y otras bebidas azucaradas como la principal fuente de azúcar añadido en la dieta de los estadounidenses, contribuyendo al aumento de peso. Además, las calorías líquidas no son tan saciantes como el alimento sólido.

Grasas lácteas : Los helados, leche entera, queso… están rellenos de grasas saturadas y algunas de origen animal, por lo tanto las grasas trans pueden aumentar el riesgo de los problemas de salud, especialmente del corazón. La leche y productos más saludables son las versiones bajas en grasa, como leche descremada y quesos bajos en grasa.

Bollería industrial : Las galletas, pasteles, rosquillas… son difíciles de ignorar, pero las versiones industriales están llenas de carbohidratos procesados, en azucares, grasas no saludables y sal.

Carbohidratos blancos : Pan, pastas, galletas, patatas, arroz, pasteles, crepes… Si nos gusta disfrutar de estos alimentos, es mejor optar por versiones integrales y de grano entero.

Carnes procesadas y con alto contenido en grasa : Las carnes procesadas como el tocino, jamón, pepperoni, salchichas y carnes frías son menos saludables que las proteínas de pescado, pollo sin piel, nueces, frijoles, soja y granos enteros.

Sal : Las actuales guías dietéticas y la asociación americana del corazón recomienda la reducción de sodio a 1.500 mg por día y que no exceda 2.300 mg por día. Pero la mayoría de nosotros tomamos 1’5 cucharaditas (8.500mg) de sal al día. Esto se traduce en alrededor de 3.400 mg de sodio por día. El cuerpo necesita una cierta cantidad de sodio, pero en exceso puede aumentar la presión arterial y el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

En conclusión, este artículo nos viene a recordar lo que es el famoso saber popular, hay que reducir el consumo de azúcar, sal, bollería, y grasas saturadas procurando elecciones más saludables en nuestra dieta.

Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.
Por Instituto Carbonell 23 de abril de 2025
El perfeccionismo te daña - no siempre hay que darlo todo