¿Crees que intimidas?

3 de febrero de 2025


El Dr. José Carbonell reflexiona sobre una situación que se dio en una conversación con un par de amigas, quienes se dieron cuenta de que, cuando estaban en un bar, nadie se acercaba a ellas. Esto les generó la duda sobre por qué no podían socializar como esperaban. A partir de esta pregunta, Carbone profundiza en el concepto de "intimidación" social y cómo ciertas actitudes o comportamientos pueden generar una barrera entre las personas, dificultando la creación de nuevas conexiones.


El doctor plantea que, aunque en algunos lugares, como en Nueva York, es común acercarse a otros y entablar conversación de forma rápida, en otras culturas, como la española, la gente puede ser más reservada y menos abierta a conocer a desconocidos, especialmente si no existe una introducción previa. Esto puede hacer que las personas que intentan socializar sientan que no reciben la respuesta que esperaban.


Carbonell explica que a veces, sin darnos cuenta, podemos estar intimidando a los demás con nuestra presencia, ya sea porque nos arreglamos demasiado para destacar, usamos ropa o marcas llamativas, o simplemente proyectamos una actitud cerrada o poco accesible. Aunque estas características pueden estar pensadas para atraer la atención de los demás, en realidad pueden generar el efecto contrario, creando barreras invisibles que dificultan la comunicación y el acercamiento de otras personas.


El consejo que el Dr. Carbonell ofrece es reflexionar sobre cómo nuestra actitud y nuestra forma de interactuar con el entorno pueden estar influenciando nuestras posibilidades de conectar con los demás. Es importante tener en cuenta que, si bien ciertas acciones pueden ser interpretadas como señales de confianza o estilo, también pueden ser percibidas como intimidantes o distantes para los que nos rodean.


El mensaje final es fomentar la reflexión personal sobre cómo nuestra manera de ser puede estar afectando las interacciones sociales y si estamos favoreciendo un ambiente de apertura o, sin querer, poniendo barreras.

Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
Aprender a no darlo todo – Estrategias para superar el perfeccionismo
Por Instituto Carbonell 24 de abril de 2025
El Dr. José Carbonell, médico y psiquiatra, reflexiona en este mensaje sobre una de las trampas emocionales más comunes tras una ruptura o una gran discusión de pareja: quedarnos esperando . Muchas veces, después de que una relación se rompe, nace la esperanza de que tal vez todo vuelva a su cauce, de que la persona con la que compartíamos la vida reflexione, cambie y regrese. Nos aferramos a la idea de que lo que fue puede reconstruirse, de que ese proyecto de vida que diseñamos juntos aún puede tener sentido. Sin embargo, Carbonell advierte que esta espera nos paraliza y nos hace perder tiempo vital . Mientras deseamos que la otra persona reconsidere sus decisiones, dejamos de vivir el presente. Posponemos nuestra recuperación emocional, nuestras metas personales y, lo más grave, nuestra vida misma, esperando algo que tal vez nunca suceda. Además, el doctor señala que, muchas veces, la otra persona ya está en otra etapa , ha dado pasos hacia adelante e incluso puede haber pasado de un sentimiento de amor a indiferencia o rechazo. En cambio, quien espera se queda anclado a un pasado idealizado que ya no existe. Vivir de esa forma es hipotecar el futuro por una esperanza que no depende de nosotros. Por eso, el llamado es claro: deja de esperar . Centra tu atención en ti, en reconstruir tu autoestima, en recuperar tus proyectos, tu bienestar, tus ilusiones. Invierte en ti y en tu vida sin estar condicionado por lo que otra persona haga o deje de hacer. Solo así podrás avanzar, crecer y abrirte a nuevas experiencias que sí estén alineadas con tu presente y con tu valor.  Carbonell concluye animando a compartir experiencias sobre cómo cada uno ha gestionado este tipo de situaciones, reconociendo que sanar es un proceso individual pero más llevadero cuando se hace en comunidad y con consciencia.
Por Instituto Carbonell 23 de abril de 2025
El perfeccionismo te daña - no siempre hay que darlo todo