Se han observado cambios en la apariencia facial de muchas personas: rostros más afilados, delgados y envejecidos. Dos conceptos han surgido para dar una posible explicación a este fenómeno: las “caras Ozempic” y las “caras de corredor”. Según un artículo publicado en El País
Por un lado, las “caras Ozempic”, el fármaco Ozempic, usado en el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2, ha mostrado gran eficacia para la pérdida de peso rápida. Sin embargo, vemos que no distingue entre la reducción de grasa y la pérdida de masa muscular, lo que puede dar lugar a un aspecto envejecido, con líneas de expresión y arrugas difíciles de revertir.
Por otro lado, el efecto “la cara de corredor” (running), aquellas caras más afiladas de los atletas corredores. Muchos expertos señalan que no se puede atribuir el efecto únicamente al ejercicio físico, sino también a la falta de hidratación y a la continua exposición solar.
Por consiguiente, todavía es pronto para poder valorar el efecto real del Ozempic o del ejercicio al aire libre en el problema de las caras envejecidas y afiladas. Lo que sí se recomienda, para quienes buscan perder peso, hacerlo de manera controlada, incorporando colágeno a su rutina para prevenir la pérdida de elasticidad de la piel y mantener su salud a largo plazo.
En opinión del Dr Carbonell, es importante que para hacer un adelgazamiento controlado se realice de la mano de un profesional experto que valore tanto la pérdida de peso como el impacto global que pueda tener sobre la apariencia.
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